Musculo (siglo IV d. C.).
La principal función del músculo era la de transportar a los obreros que tenían que llevar a cabo labores de minado y de rellenado de los fosos. El nombre de musculo hace referencia a un pez pequeño que guiaba a las ballenas. Al igual que sucedía en el mundo animal, estas máquinas actuaban de forma previa a otros ingenios mayores: las grandes torres de asedio.
Consistía en una galería móvil con cubierta a dos aguas, construida con tablazón de madera. Para facilitar las operaciones de los obreros, contaba con paneles portátiles en los lados y en el frente, que podían ser levantados o bajados a placer, en función de la finalidad que se persiguiera. Al igual que la mayor parte de las máquinas de asedio, se cubría con pieles sin curtir.